El Viernes sufrí un accidente de coche. De repente vi como un camión invadía mi carril mientras golpeaba suavemente mi retrovisor derecho hasta hacerlo doblar. Solo pude frenar y notar como mi coche golpeaba la mediana por el lado izquierdo. Fue un breve segundo pero lo suficientemente largo e intenso para no poder borrarlo de mi mente.
Jamás había pasado tanto miedo. Vi pasar mi vida en un momento por delante de mis ojos. Y solo pude pensar en que ya no habría un mañana.
Quizás tuve suerte o quizás no era mi momento. Todavía me estremezco de miedo al recordar.
y solo sé que debo agradecer poder seguir despertándome un día más.