jueves, 17 de mayo de 2012

Soledad, mi compañera...

Aquí estoy de nuevo, en mi rincón. En el trocito de mí en el que puedo gritar y soltar todo lo que me oprime.

No puedo más, estoy tan cansada de que siempre ocurra lo mismo. Sé que no puedo quejarme, tengo salud, trabajo y una familia que no me la merezco, pero a pesar de ello, me hundo. Sé que debería haber pasado página después de tanto tiempo, pero hay días en los que tu imagen retumba mi cabeza. Palabras e imágenes de un pasado cada vez más lejano, que van y vuelven, una y otra vez, para recordarme todo lo vivido.

Todavía busco respuestas a cosas inexplicables, a palabras pronunciadas que siguen rompiendo el alma. He intentado seguir hacia delante, y creía estar haciéndolo. He intentado llenar tu lugar con otras caras, otros momentos, otros lugares, sin conseguir nada. Y por mucho que intente negarlo, sé que todavía sigo esperándote, y sé que jamás volveré a llenar el hueco que tu has dejado.

 Y ya no creo en nada, ni en nadie. Sólo hay decepción, y cada vez que intento levantarme y dar una oportunidad a otra persona, vuelve a ocurrir lo mismo. Ilusiones rotas, lágrimas saladas recorriendo las mejillas, rabia contenida y de nuevo, la soledad.

Y tengo miedo, miedo a no poder volver a sentir. Miedo a no volver a enamorarme.

Sólo quiero una oportunidad...para volver a sonreír...