viernes, 2 de abril de 2010

Momento de caer

Es posible que los momentos felices tengan fecha de caducidad. Es lógico pensar que para subir has de caer, y viceversa.
A mi me toca ahora volver a caer. ¿Las razones? Ni si quiera yo misma las comprendo.

Sólo sé que ya no estás junto a mí. Necesitas pensar y estar solo para saber si en realidad quieres estar conmigo. Dices que te falta algo, que no me quieres hacer daño y que quieres protegerme de un futuro peor contigo.

Han pasado ya tres semanas desde el día en que me dejaste. Ya ha pasado lo peor. Llevo casi una semana sin derramar una lágrima por ti. Todavía no consigo apartar mi cabeza de tu recuerdo, pero sé que algún día volveré a despertarme sin que tú estés ahí.

Ahora sólo me queda seguir hacia delante y dejarte atrás. Probablemente ya no esté cuando decidas regresar, si es que alguna vez lo haces. Pero no voy a detenerme a esperarte, porque si algo he aprendido en la vida, ha sido a caminar y seguir viviendo.

Y simplemente te digo, adiós. Pensé que eras la persona que llevaba esperando toda mi vida.
Quizás me equivoqué...